Han pasado muchos
meses desde la última vez que vine a esta ciudad, desde la última vez que te
vi. Este sitio esta impregnado de recuerdos, de risas, de largas charlas en
cualquier esquina de cualquier calle; pero sobre todo, este sitio me trae tu
perfume, cuando me abrazabas y me decías que nunca nos separaríamos, cuando me
prometías un futuro, un futuro que ahora es algo extraño sin ti.
Recorro cada
rincón de esta ciudad y no puedo evitar oir cada uno de los ecos de nuestros
besos, nuestras pisadas algo rápidas, buscando un lugar donde aprovechar los
cinco últimos minutos de la noche, donde nuestras miradas pudieran explorar sin
temor, donde pudiéramos compartir nuestros sentimientos más sinceros.
Ha pasado tanto
tiempo desde entonces, y aún ahora me llega a la boca un sabor amargo; me
pregunto si tú también habrás vuelto a nuestro lugar favorito de la ciudad, a
nuestro segundo hogar, me pregunto si aún me recuerdas, si recuerdas mi nombre,
el color de mi mirada, esa sonrisa que sólo te dedicaba a ti, el lunar que sólo
tú conocías. Pienso en las últimas palabras que me dedicaste, el último poema,
el último “te quiero”, y pienso si todo aquello sería una broma del destino; “nuestros
caminos se volverán a encontrar” me repetía a mi misma mientras el me insistía
en que nos volveríamos a ver.
Han pasado muchos
meses desde que me arrancaron de tus brazos, y los surcos que las lágrimas
habían formado en mi cara se disipan, desaparecen; al igual que desaparecía el
frío cuando en un apuro de encontrar nuestros cuerpos nos escondíamos entre las
sábanas de tu cama.
Sí, me gusta
volver a esta ciudad y recordar todo aquello, todo lo que un día pensé que
formaría parte de mi futuro.
Y así fue como un
19 de enero de un año cualquiera, mientras me acercaba a nuestro lugar favorito
de esa playa vi que alguien se me había adelantado; la luna se reflejaba en su
pelo rizado, y ese jersey tan gracioso aún conservaba un poco de mi perfume.
Entonces fue cuando te giraste, no hubo necesidad de cruzar ni una sola
palabra, yo sabía que no me volvería a pesar el frío, tus manos me ayudarían a
cruzar este camino largo y solitario.
(L)_(L) qué bien escrito. Me ha encantado.
ResponderEliminarDicen que de donde salen las mejores creaciones son de las vivencias de uno mismo, y me da que fue un gran día ese 19 de Noviembre.
ResponderEliminarMe llegó en el momento justo, me encantó
ResponderEliminarEscribes de miedo
ResponderEliminarMe encanta como escribes, no dejes de hacerlo :)
ResponderEliminarMe gusta mucho cómo escribes, por favor, no dejes de hacerlo, tienes mucho que decir y lo sabes decir bien
ResponderEliminarRealmente me gusto este escrito, creo que me pondré a leer algunos mas...
ResponderEliminarPorque ya no has publicado mas?, he leido todo lo que escribes, me encanta!,
ResponderEliminarHolaaa , me encanta tu blog y su originalidad te sigooo plis sigueme tu mi blog es este : http://algoprestado-blog.blogspot.com.es/ porfii sigueme y si te gusta participa y los concursos
ResponderEliminarWow! Nos encanta como escribes, no dejes de hacerlo de verdad!
ResponderEliminarTe he descubierto gracias a un precioso comentario que has dejado en mi blog. He estado leyendo todo lo que has escrito hasta esta entrada, que ha removido momentos que creí que no iban a volver a hacerme llorar. Qué ingenua. Qué bonito y sincero todo... sigue así :)
ResponderEliminar