viernes, 30 de diciembre de 2011

Y si me quieres olvidar, me marcho yo.

Necesito algo que me llene, algo que me haga ver que cada día cuenta, que es como una gran aventura. Que me haga ver que no importa cuántas veces la vida se me derrumbe a los pies, porque seré capaz de volver a construirlo todo de nuevo.
Me gustaba tanto perderme en tu mirada, intentar descubrir algo más allá, ver el juego de colores cuando el sol hacía que parecieran verdes. Te necesitaba tanto... y aún lo sigo haciendo.
Te echo de menos. No en la manera en la que tú te esperas. No de un modo físico. Sólo añoro la sensación que provocabas en mí. Aún ahora cuando todo ya ha acabado consigues hacerme sentir algo. Consigues que todo tenga sentido. No ese algo que tú crees. Simplemente algo. Te has convertido en mi parte favorita del día. Sencillamente te echo de menos... y necesitaba decírtelo.
Espero que algún día pienses en mí, que pienses en nosotros, en todo lo que éramos, en todo lo que pudimos llegar a ser, que te acuerdes de mí y te preguntes dónde estaré ahora.

El mundo es tan frágil y se derrumba tan fácilmente... que pensar que sólo sea el amor lo que me pueda mantener con condura... y qué pena que justo eso sea lo que me falte. Que paradoja, amor y cordura en una misma frase. Una vez más volvemos a equivocarnos. ¿O es que nunca hemos salido de nuestro error? ¿Estamos haciendo lo correcto? ¿Acaso alguna vez lo hicimos?
Han cambiado muchas cosas desde la última vez que pensé en ti, han cambiado muchos recuerdos, han aflorado muchos errores que creía olvidados… Te sigo necesitando. Ya no busco otras miradas que me llenen, buscar es en vano. Cuanto menos te preocupes, menos tendrás que perder. Siempre quedará un recuerdo de ti en mi, siempre que te vea en mi mente te oiré decir las últimas palabras que me dedicaste… solo a mi.

lunes, 26 de diciembre de 2011

I promised the world to you.

Ahora ya sé cuando algo está acabado, sé cuando parar, sé cuándo no hay que seguir tirando de la cuerda… porque ya no hay nada más que sacar. Sólo los que se aferran a la idea de que haya algo más allá de lo encontrado, sufren. No le pidas a una persona más de lo que tiene para ofrecerte. No puede ser: el amor se apaga, el amigo se aleja, la suerte se pierde a la vuelta de la esquina… No la persigas, déjala ir. Si tiene que volver, volverá por otro camino. Es sencillo, lo único que tienes que hacer es seguir caminando hacia delante, puedes pararte a echar un vistazo al pasado para recordar alguna enseñanza olvidada, pero no te lo quedes mirando. La gente irá y vendrá, mira que no hay personas en el mundo… Hay gente que tan solo entra en tu vida de repente para darte una lección y acto seguido sale de ella, desaparece casi sin dejar rastro… tómate esa lección muy enserio. Imagínate que mañana fuera tu último día, imagínate que mañana ya fuera demasiado tarde… ¿Perdonarías a tus enemigos? ¿Dirías lo que nunca te atreviste a mencionar? ¿Por qué no puede ser ahora el momento adecuado? Y da igual cuán perfecto sea él, no pares a mirar en sus virtudes, sus defectos, los sentimientos que encendía en tu interior… si no te quiere, si el sentimiento se apaga, si todo se acaba de repente un día tan sólo debes pensar que si eso ha pasado, es que no es para ti. Déjalo ir… es mejor… dejarlo ir. ¿Pero y si dejando ir algo que quieres pierdes la oportunidad de volver a traerlo a tu lado? ¿Qué pasa si no se trata de ser fuerte y formar tu propio camino sino de perseguir el camino que llevas soñando tanto tiempo? Improvisemos los pocos minutos que nos quedan en este lugar ¿No es maravillosa esa sensación de saber que puedes cambiar toda la historia con tan sólo un gesto, una palabra… una mirada? Sin embargo yo ahora prefiero perderme entre las copas y las risas de un bar… para olvidarte. Dejemos el resto de la historia en manos del azar.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Principios básicos.

"Principios básicos: Ninguna mujer se despierta por la mañana diciendo “Ojalá hoy no tenga un flechazo”. Bueno, quizá diga “Mmm este no es el mejor momento” o algo así como “necesito un poco de espacio” o, mi frase favorita “ahora estoy muy dedicada a mi carrera”. ¿Tú te lo crees? Ella tampoco. ¿Sabes por qué? Porque te está mintiendo. Por eso. Mintiendo. ¿Está claro? No es que sea un mal momento para ella, no es que necesite espacio, quizá esté dedicada a su carrera, pero lo que realmente dice es “vete de aquí ahora mismo imbécil” o tal vez “esfuérzate más idiota”. Pero, ¿cuál de las dos cosas? El 60% de la comunicación humana no es verbal: el lenguaje corporal. El 30% está en el tono de voz. Eso significa que el 90% de lo que dices no sale de tu boca. Claro que te va a mentir, es una buena persona, no quiere hacerte daño qué te va a decir si ni te conoce, aún. Por suerte resulta que como el resto de los mortales ninguna mujer hermosa sabe lo que quiere hasta que no lo ve. Y ahí es donde entro yo, mi trabajo consiste en abrirle los ojos.
Principios básicos: No importa cuándo, ni cómo, ni quién seas, cualquier hombre es capaz de dar un flechazo a cualquiera mujer si es un buen arquero. No puedes usar lo que no tienes, así que si eres tímido, sé tímido, si eres extrovertido, sé extrovertido. Y por si no fuiste al instituto: que te peguen es buena señal.

¿Y cómo llega el amor verdadero? Nadie lo sabe, pero puedo deciros que sucede de repente, sin más ni más. Vas por ahí, disfrutando de la vida, y de pronto no sabes cómo has podido vivir sin ella. Sólo me hacen falta tres citas, tres citas y te llevaré a esto: A la etapa final de los super-records en la que ocho de cada diez mujeres creen que el primer beso les dirá todo lo que necesitan saber sobre la relación. Después de eso, ya es cosa tuya. Pero recuerda siempre esto: La vida, no se mide por las veces que respiras, sino por los momentos que te dejan sin aliento.

¿Y sabes cuál es tu problema? Eliges según la jugada inmediata, tiras pensando sólo en lo primero que ves, y no siempre en lo que más te conviene a la larga.

Hay gente que piensa que las relaciones sólo son para los que viven esperando que les suceda algo mejor, pero la vida es algo más que observar cómo los demás la viven".
Hitch: Especialista en ligues

sábado, 10 de diciembre de 2011

180º

Me frusta no contentarme con lo que tengo, estas ansias de más y más, de no conformarme. No poder disfrutar con lo que uno tiene simplemente porque está pensando en lo que tienen los demás. Tenemos suerte de tener lo que tenemos, y si los demás consiguen lo que a nosotros nos falta pues... qué suerte. Sigo pensando que cada cosa tiene su momento, lo que no pasa hoy, pasará mañana. Y si te empeñas en ir un paso por delante de lo que te toca, fallas. Seguro que todas las personas se obsesionan con intentar conseguir aquello que quieren en cuanto se dan cuenta de que lo necesitan, pero la cosa no funciona así. Es mucho más bonito, mucho mejor ver que después de esforzarte consigues lo que querías. Es mucho mejor disfrutar, o intentar mejorar lo que uno tiene, y dejar de preguntarse qué pasaría si las cosas fueran de otra manera, si tuviéramos lo que tiene el otro. Las cosas, las situaciones, las personas van y vienen, y lo que en un principio puede parecernos perfecto al final de día puede llegar a convertirse en una especie de laberinto, en una pesadilla, y ya no lo queremos para nosotros. Y más tarde empecé a pensar en las relaciones, en esa estúpida manía de querer ser siempre el más querido por todos. En primer lugar, hay dos tipos de amigos (y siempre será así), los que te quieren más y los que te quieren. Eso no quiere decir que los segundos no te quieran con todo lo que tienen, ni que no se vayan a preocupar cuando lo necesites. En segundo lugar, si todas las personas que conoces te quieren es porque en realidad no te conocen de verdad, todo el mundo es odiado o despreciado por alguien, aunque eso no te convierte necesariamente en una mala persona (aunque hay gente que lleva la maldad en sus genes), es como dos polos opuestos. Hay muchas veces que desearías estar con gente diferente, en un lugar diferente, ¿verdad? y empiezan las quejas. Yo propongo dejar de quejarse e intentar hacer de la situación en la que estás algo lo más cómodo y agradable posible.Podría decirse que todo esto se resume en que si la gente dejara de quejarse y empleara más su energía en sentirse y estar bien con todo aquella persona que le rodean, nos ahorraríamos muchos problemas.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Oh dear, you look so lost.

Cuántas cosas han cambiado: los lugares, las personas, incluso los sentimientos. Antes todo estaba muy claro, todos éramos uno, no cabía pensar en la individualidad, en el futuro, en lo que se aproximaba. Pero ahora todo es distinto, a medida que avanza el tiempo todos crecemos, avanzamos, vamos creando nuestro propio camino y soltándonos de todo lo demás. A algunos les da miedo pensar que las cosas puedan cambiar, porque no sabes lo que te espera ahí afuera, no sabes si te irá bien o si por el contrario llegará un punto en que todo tu mundo se derrumbe y ya no sepas cómo seguir.

Yo hace tiempo que me he salido de mi camino, busco lugares nuevos, emociones distintas, gente diferente, y mientras rebusco en la basura lo poco que queda de tu cariño. No entiendo la vida. Siempre he pensado que todo estaba escrito, que la vida era como un libro de “Elige tu propia aventura”, pero que al final todo el mundo encontraría un camino bueno para seguir y ser feliz. Pero ahora ya no sé de qué va todo esto, si las casualidades existen o si esto todo es cuestión del azar y de un poco de suerte… de estar en el lugar correcto, en el tiempo correcto, con la gente correcta; si existen las medias naranjas o si por el contrario debería intentar ser mi propia naranja entera… así todo sería más fácil en cierto modo.

Es hora de empezar a definirse, de encontrar lo que de verdad te apasiona, de aprovechar ahora antes de que cada uno vaya definitivamente por su camino, de no tener miedo a lo nuevo y de arriesgarse a alcanzar otros horizontes, de pensar cada uno un poco más en sí mismo y no en lo que vayan a pensar los demás, hay cosas que hay que hacer aunque estén mal simplemente porque tienes que hacerlas, porque tienes que hacerlas por ti mismo, porque sabes que lo necesitas, y no necesitas justificarte ante nadie.

¿Acaso soy la única que se siente perdida? Me siento como si quisiera mantener demasiadas cosas cerca de mí, a demasiadas personas, y se me escapan de las manos, no puedo abarcarlas a todas. Sé que tarde o temprano tendré que dejar ir a alguien, que quizás sea mejor dejarlo ir, pero no soporto la idea de alejarme de quien fue para mí tan importante en el pasado. No soporto que las relaciones cambien (a no ser que sea un cambio a mejor).
De todas formas siempre he creído que si haces algo mal, si haces daño a alguien la vida te devolverá el golpe que ha recibido esa persona, te devolverá el error que has cometido; de una forma u otra, es inevitable. No se trata de hacer siempre buenas acciones ni tratar a todo el mundo como si fuera porcelana, porque a veces es necesario hacer daño… Opino que si tú te sientes bien contigo mismo, si te sientes bien con lo que te rodea, la vida te brindará nuevas y buenas oportunidades. Si por el contrario sientes que ya nada puede ir peor, que la vida es una mierda pues ahí es cuando te sorprendes y efectivamente aparece una desgracia detrás de otra. Es como si las personas fuéramos imanes capaces de atraer lo positivo o lo negativo de la vida según nuestra actitud ante ellas.

Cómo ha cambiado irremediablemente mi vida, sin esperar a que estuviera preparada, sin preguntar, me arrebata personas que jamás pensé que me abandonarían, me sitúa en medio de un montón de extraños, me revuelve las ideas y me venda los ojos dejándome en mitad de un mundo que no comprendo. Sólo espero que al final todo acabe en su sitio, que encuentre mi lugar, que esté con las personas a las que quiero, y que me quieren, porque en el fondo todo lo demás sobra. Espero que mi tren encuentre pronto la vía correcta, aunque sé que el camino no va a ser exactamente sencillo, todo se complica cada vez más y más… Sé que habrá baches, que no siempre la vida será dulce, pero al final todo esto merecerá la pena.
Mientras espero tirada en medio de la nada, esperando que alguien me rescate, que algo me saque de este lugar; aunque quizás ya va siendo hora de dejar de esperar a dios-sabe-qué y ser yo misma quien me saque de aquí.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Life looks better in spring.

Te llevaba esperando una hora, mil horas. El tiempo parecía hacerme caer, pasaba un minuto más, y otro, y otro… Cuántas promesas hechas, las mismas que rotas. Promesas de papel. Tenía un plan, el plan perfecto para nosotros, pero las ganas se van yendo, mi piel aún espera esas caricias, al menos unos brazos para no seguir cayendo, da igual quién sea, algo a lo que aferrarse. Empiezo a contar ovejas, después de llevar 719 ovejas contadas, después de ver como el teléfono permanece callado, como el silencio se agudiza y mi corazón se enfría me pregunto dónde está la pasión cuando es lo único que necesitas. Si te apetece, aún puedes venir, improvisemos algo que hacer las pocas horas que quedan hasta de que salga el sol; puede que me encuentres dormida, despiértame, no creo que me importe, pero si no te respondo a las llamadas, si ves que la puerta de casa ya no está abierta, si notas mi mirada algo distante… te avisé. Recuérdame, recuérdanos, todo lo que solíamos ser. Me llevabas a casa en tu coche en medio de la noche, me susurrabas palabras algo tiernas mientras esperabas a que me durmiera, me esperabas en la esquina de mi calle bajo la lluvia, solo para verme unos segundos. ¿Dónde está aquel momento que tanto soñamos?
El amor dura un instante, ama, nunca sabes cuándo, de repente, todo acabará.
A veces es necesario que todo se derrumbe para que luego las cosas vayan bien. Y entonces las cosas entre nosotros no desaparecerían, tan sólo cambiarían. Y no necesariamente tendría que ser un cambio a peor. Nuestra historia siempre ha ido al revés, empezando por el final, acabando por el principio, primero los besos y luego quizás un poco de cariño. Eso significaría que hemos pasado lo peor, que estamos en nuestro mejor momento, hasta que llegue el final del principio… y entonces ahí, quién sabe lo que pasará.